Las personas necesitamos relacionarnos con otras personas, vincularnos a otros pero no a cualquier precio. La relación de pareja es una de la más importantes,  dependiendo de si funciona correctamente o no puede hacernos sufrir mucho. A veces no somos conscientes de ello y no tenemos claro cuál es el motivo de nuestra infelicidad. Nos sentimos mal pero no sabemos identificar qué es lo que está fallando en realidad. Somos víctimas de relaciones amorosas inadecuadas y no nos damos cuenta ni sabemos qué hacer. Nos  hemos acostumbrado a esa forma de vida, lo normalizamos.

Cuando sentimos que con nuestra pareja no tenemos objetivos en común o no compartimos lo más básico, tarde o temprano se acabará convirtiendo en una relación tóxica porque generará en nosotros frustración, irritabilidad, apatía, pena y mucha angustia. No se trata de cambiarle para que deje de ser así, sino de aceptar que es así y que así no le queremos.

Es por ello muy importante aprender a diferenciar entre las relaciones de pareja sanas y las tóxicas.

1. La relación de pareja sana debería darse en un espacio para crecer tanto individualmente como conjuntamente y debería fundamentarse en 5 pilares básicos: confianza, respeto, aceptación, admiración y comunicación. Cuando los miembros de la pareja se adapten el uno al otro no sientan que están dejando de ser ellos mismos. Asimismo, una relación de pareja sana implica dar y recibir.
2.  En una relación sana tiene que haber conflictos y puntos de vista encontrados, discusiones pero respetando. Un relación tranquila y sin desesperación en paz contigo mismo, estar en distintas guerras es agotador. Estar siempre atento para conseguir que todo funcione es extenuante. 
3.  Debería ser un espacio donde crecer y poder mostrarnos sin tapujos cómo somos y cómo pensamos. 

1. ¿Qué cosas positivas me aporta realmente?¿ Qué sientes por la otra persona?
2. ¿Por qué sigo en relación? ¿Es quizá por miedos? ¿Cuáles son estos? ¿Son infundados o reales?
3. ¿Necesitas realmente estar con esta persona?¿lo haces por tus hijos?¿Qué ocurrirá si esa persona dejara de estar en tu vida?
4. Explica a otras personas de tu círculo lo que te sucede, tu relación, cómo te trata, por qué esa relación te hace sentir mal. Es importante que no te aísles. No estás faltando a nadie, si no que estás hablando de cómo te sientes.
5. Pide ayuda a un profesional.
6. Da pasos adecuados para cortar la relación
7. Ha habido muchas reconciliaciones pero no termina de funcionar…

Por otro lado, está claro que en una relación sana también existirán conflictos, desavenencias, puntos de desacuerdo y discusiones. Pero esto no nos tendría que alejar, sino al contrario haceros crecer juntos. Estar en una relación sana significa que te sientes tranquilo y en paz en ella, que la propia relación no es un problema más en tu vida o  algo a lo que tienes que estar dando vueltas una y otra vez para conseguir que funcione.