Se producen de este modo una serie de fenómenos que confirman el cuadro adictivo:
- Craving e incapacidad de mantener la abstinencia – Se experimenta una fuerte necesidad de consumir la sustancia o de realizar la conducta. Si esta necesidad urgente no se satisface, la persona puede sufrir intensamente a nivel físico mental, resultando imposible mantener esa abstinencia.
- Falta de control – Para la persona resulta complicado controlar su conducta y alejarse de aquello de los que depende, aunque lo desee y se lo proponga, no es capaz por sí mismo de lograrlo.
- Tolerancia– El organismo se acostumbra y cada vez necesita mayor presencia de ese elemento para obtener los efectos deseados.
- Dependencia– El bienestar de la persona comienza a depender de ese elemento adictivo y pasa a ser la principal fuente de satisfacción y vía de escape ante el más mínimo malestar..
- Deterioro y malestar – La adicción afecta al bienestar personales impacta negativamente en todos los ámbitos de la vida. Sin embargo existe una tendencia negativa a reconocer esos daños.