Pasos para Superar la Ira Adolescente
Estas emociones suelen activarse cuando siente frustración porque la realidad no se ajusta como él o ella desea. La ira es una repuesta ancestral al peligro que nos suponía la supervivencia pero cuando la agresividad aparece, puede ser un detonante peligroso si no se controla.
Esa agresividad es la tendencia a mostrar conductas de confrontación y se puede expresar de modos distintos:
- De forma inhibida: nos bloqueamos y no somos capaces de expresar lo que opinamos y sentimos
- De forma explosiva: la tensión de la situación nos altera hasta el punto de ser violentos
Si has experimentado esta violencia debes enfrentar los problemas que hay debajo de toda esa ira e intentar sacarlos a la luz. Ahí van unos consejos para manejar los peores momentos:
- Trata de mantener la calma y evita decir cosas de las que luego te arrepientas, los momentos y lo que diga el adolescente será muy molesto pero añadir más violencia verbal es perjudicial, intenta poner sentido común y no caer en las trampas para que el menor intente justificar su situación de violencia.
- Intenta entender su punto de vista. Aunque no encuentres justificado su discurso, intenta escuchar. Escucha activa, es muy importante para intentar reducir la carga emocional y después poder ir a las causas que de verdad están en el fondo.
- No olvides que tú hijo o hija. La mirada de un padre o madre con apego y amor es fundamental para enseñarles el camino a seguir. Necesita de tu ayuda para superar el momento pero si peligra tu integridad física vaya a un lugar seguro, tenga en cuenta que tiene todo el derecho a contactar con policía o emergencias. No se le debe consentir comportamientos violentos.
- Dale espacio para la reflexión y es muy importante que reconozca su responsabilidad y que sea capaz de controlar sus actos violentos.
- Intenta resolver la situación con un compromiso. Evita culpar, déjale claro que cuando este más calmado podrás seguir hablando.
En su lugar intente preguntar con calma lo sucedido, ofrézcale ayuda y asesoramiento, el preguntar cómo pueden ponerle remedio a esa situación que tendrá consecuencias inevitablemente a largo o corto plazo será muy útil.
Padres maltratados… Padres asustados
– Es momento de pensar si hay algo más que está sucediéndole a tu hijo o hija
Los actos violentos pueden ser desde empujones, puñetazos, amenazas, vejaciones, romper elementos del hogar, pintar o rayar las paredes, patadas, insultos, etc…La ira, como muchas condiciones de salud mental, tiene también consecuencias a largo plazo y hay que partir de una evaluación psicológica que determine si hay algo más detrás de estos comportamientos violentos que finalmente pueden sin tratamiento debutar en en otros trastornos. Pide cita con nosotros!.